El concepto de Sistema Distribuido surge a partir de la necesidad de tener redes dinámicas.
La motivación para
construir sistemas distribuidos tienen su origen en un deseo de compartir
recursos.
En el inicio de la era de
la informática las computadoras eran grandes y caras. Debido a su escasez y coste, éstas
funcionaban de forma independiente entre ellas.
A partir de los años 70,
surgen los primeros miniordenadores, que competirían con los grandes
ordenadores tanto por las presentaciones como
por su precio, con lo que se
extendió su uso. Los grandes sistemas centralizados fueron dejando paso lentamente a sistemas
mucho más descentralizados, y formados por varios ordenadores o a sistemas
multiprocesador. Pronto surgieron nuevas necesidades de interconexión de los
equipos, y se desarrollaron las redes de área local (LAN), como Ethernet o
Token Ring. En la actualidad, Internet es
la red de mayor tamaño y la más usada, y mantiene un impresionante
ritmo de crecimiento. Además, Internet es la base de muchos nuevos proyectos de sistemas
distribuidos.
Aunque los actuales
sistemas de red solucionan parte de las necesidades actuales de comunicación entre computadoras,
tienen importantes limitaciones, y no son aplicables a una gran cantidad de problemas. Por ello surge la necesidad
de crear sistemas distribuidos que sustituyan a los actuales sistemas de red o
a los sistemas multiprocesadores.
Es fundamental tener presente un sistema distribuido ya que las tareas de distribuyen entre los componentes que componen la red.